"Tatatí..."

- "It won't be long before everyone is gone" -   Oasis - Little James

Escribía Amado Nervo sobre la muerte lo siguiente: "El que muere entra simplemente dentro de nosotros. Mientras vivía era algo exterior que obraba sobre nuestros sentidos. La muerte le ha dado -le ha devuelto, mejor dicho- la identidad espiritual con nuestro yo. Nada, pues, nos acerca tanto a los seres como el morir."

A pesar de que no suelo recordar demasiados aspectos de mi niñez, la imagen de una fotografía familiar aún está presente en mi psique. Ésta consiste en mis padres sonriendo a la cámara en una de las tantas cenas que la empresa para la que laboraba mi padre organizaba ; pero a un lado de ellos está él con lo que parece un vinilo de The Beatles, siendo específicos, el "A hard day's night".

Es cierto, debido al contexto de una convivencia de trabajadores, la presencia del tercer álbum de estudio del cuarteto de Liverpool no parece tener lógica; sin embargo, estando él ahí era suficiente motivo para darse cuenta de porqué de esa rara mezcla. El lector tendría que mirar su corte de cabello en dicha foto, utilizando lo que en términos rebuscados es un "corte existencialista".

Habrán sido unos cuántos años los que conviví con él de manera ocasional, aproximadamente desde mi nacimiento hasta los 5 de años de edad. No obstante, seguro estoy de su gran calidad humana; trabajador empedernido y, por obvias razones, amante de la buena música. Ese ritmo de origen norteamericano que influyó en mi padre y ahora forma parte de mi código cultural, que muy probablemente sea transmitido a  mis futuros vástagos.

Guitarra de palo en mano, a partir del 1 de septiembre de 2013, guiará en base a acordes el camino hacia la última morada:
"Al final de este viaje en la vida quedará nuestro rastro invitando a vivir, por lo menos por eso es que estoy aquí", decía Silvio Rodríguez, y me atrevo a pensar que es la herencia que nos dejará él a raíz de su partida "al más allá".

Por ello: Hasta luego, tío-abuelo Rafa... Misión cumplida.