viernes, 3 de abril de 2015

No den las gracias

“Hermanos se hicieron todos, hermanos en la desgracia; peleando contra los lobos, peleando por una casa. Herminda de La Victoria nació en el medio del barro, creció como mariposa en un terreno tomado.”        
– Víctor Jara / Herminda de La Victoria –

Francisco era un joven universitario, estudioso, atento seguidor de los sucesos políticos que acontecían en el continente americano, aspiraba algún día ser parte del cuerpo diplomático mexicano y escogió las Relaciones Internacionales como su campo académico. Corría la segunda mitad del año 1973 y con conmoción recibía los boletines informativos del golpe militar en Chile, también sufriría, como buena parte de los partidarios del gobierno de la Unidad Popular, la inmolación de Allende; en la mente de nuestro muchacho siempre quedará aquel discurso del presidente chileno, el cual pudo presenciar, de 1972 en la Universidad de Guadalajara: “Y ser joven y no ser revolucionario en una contradicción hasta biológica”[1].

                Francisco no carecía del sustento básico, su familia era fiel reflejo del ícono del milagro mexicano. Hijo único, padres profesionistas, departamento en la otrora Villa Olímpica, conducía el Dodge Dart de su padre para ocasiones especiales, para acudir a la Universidad utilizaba un modesto Volkswagen Beetle que su madre rara vez utilizaba, ya había hecho algunos viajes al extranjero; entre ellos, uno al país sudamericano en mención, donde realizó una de sus más valiosas adquisiciones: Un vinilo del grupo folclórico Inti Illimani llamado “Canto al programa”, de él su fascinación e inclinación, inducida a ritmo de charangos y quenas, al gobierno de izquierda en Chile. Los meses transcurrirían y su atención seguiría puesta a las labores de la junta militar del General Pinochet Ugarte; por otra parte, aplaudiría la postura del presidente mexicano, Luis Echeverría Álvarez, en cuanto a la apertura de la embajada en Santiago para personajes afines al gobierno depuesto.
               
                La recepción de noticias continuaba, dentro de sus aulas y los círculos que frecuentaba; violencia y constantes violaciones a las garantías de la población civil eran tópicos infaltables, pero entre ellos destacaban también la lucha, pacífica y en otras ocasiones violenta, de los sectores populares por su autonomía y respeto a la autogestión…, entre estos, los encabezados por la comuna llamada La Victoria, dentro de la capital santiaguina. La Victoria era un predio inhabitado hasta 1957, año en que más de un millar de familias provenientes de la periferia de la ciudad se instalaron en el terreno e iniciaron su distribución equitativa para construir viviendas, en detrimento de los dueños latifundistas. Considerada la primera ocupación organizada de tierras en América Latina, la comuna de La Victoria y toda su historia de rebeldía no serían ignoradas por el gobierno militar de Chile, debido a ello se producirían constantes altercados entre los pobladores y los Carabineros; muertes y desapariciones asolarían a la colonia popular.

                Dentro del imaginario de nuestro personaje no desaparecería la figura de La Victoria. Posteriormente, descubriría un tema musical de Víctor Jara dedicado a la comuna, llamado “Herminda de La Victoria”, de 1972[2]; así era nuestro noble muchacho, un dedicado seguidor del folclor latinoamericano. Transcurridos ya algunos meses de aquel fatídico 11 de septiembre chileno, la atención en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad ahora se centraba en lo que algunos llamaban “la comuna de París a la mexicana”; rumores tras rumores incentivaron la curiosidad de muchos estudiantes, Francisco no estaría exento del afán por saber a ciencia cierta la historia de ese experimento social gestado en el estado de Morelos: La Colonia Rubén Jaramillo, nombrada así en honor al líder campesino del Ingenio azucarero de Zacatepec asesinado por paramilitares una década atrás.

                Charlas, investigaciones por doquier, reuniones clandestinas y demás acciones lo llevaron a formar parte de un pequeño grupo de personas que viajaría un fin de semana hacia la Jaramillo; se sabía que la colonia requería de mano de obra externa para lograr terminar las obras públicas que los habitantes requerían, entonces los estudiantes acudirían gustosos a colaborar en dichas brigadas con el afán de empaparse de nuevas vivencias y obtener más datos sobre la organización social de la comuna. Francisco acudió frecuentemente a los también llamados “Domingos rojos” para colaborar en la fajina; encontró múltiples similitudes entre La Victoria y La Jaramillo, desde las prácticas equitativas a la hora de delimitar los lotes hasta la dinámica autogestión que se realizó a cargo de sus poblaciones, incluyendo aspectos como los cuerpos de seguridad interna, las juntas populares como mecanismo máximo para la toma de decisiones y el trabajo con prioridades colectivas.

                No obstante a este importante acercamiento con la población, a nuestro protagonista le era sumamente difícil conseguir proximidad con la élite política de la Jaramillo, entre ellos el máximo líder e impulsor de la colonia: Florencio Medrano, alias “el Güero”. Sabía de su pensamiento maoísta y de sus orígenes en el estado de Guerrero, también de sus nexos con el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas; al final del día, de las semanas en las que permanecía en la Jaramillo, Francisco pensaba que tal vez era lo mejor mantener esa debida distancia, pues el presidente Echeverría utilizaba la retórica revolucionaria hacia el exterior y no era condescendiente con cualquier destello independentista que se presentara al interior. El destino que tendría el mismo Güero Medrano, asesinado en la sierra oaxaqueña por el Ejército Mexicano tras su abandono de la Jaramillo, refrendaría los pensamientos del joven estudiante.

                Presiones del gobernador Felipe Rivera Crespo, de comisiones “negociadoras” de la Secretaría de Gobernación y la paranoia del Güero ante la eventual toma de la colonia por militares mexicanos, hicieron que, por un momento, se vislumbrara el final de la aventura popular de toda una población afligida por la pobreza y la falta de un patrimonio digno. Durante este periodo decadente, Francisco se vio obligado a mantener una prudente lejanía a ese escenario sombrío; no obstante, siguió con detalle cada acción llevada a cabo dentro de la Jaramillo, tanto de sus habitantes como del gobierno estatal y federal.

(…)

Se terminaba el sexenio de Luis Echeverría y con él su credibilidad ante la sociedad civil capitalina y del resto de la República; Francisco lo pudo constatar en 1975, presente en un auditorio de la Facultad de Medicina donde el presidente, con la intención de inaugurar los cursos universitarios, fue ahuyentado por el estudiantado bajo rechiflas y empujones. Los saldos de un gasto gubernamental excesivo, en tiempos de crisis económica interna e internacional, la endeble “apertura democrática” del régimen y la Guerra Sucia mexicana hacia guerrillas urbanas como la Liga Comunista 23 de septiembre y organizaciones con tendencias de izquierda influían determinantemente en el ánimo nacional.

                Un joven prospecto como el muchacho que representa esta remembranza no podía quedarse atrás en el recuento de aciertos y fallos de la administración de Echeverría, esto escribía de manera informal en aquellos años:

“Pluralismo ideológico en las relaciones exteriores de México y la apertura democrática para la reconciliación entre la sociedad y el gobierno federal, son las dos promesas que la administración saliente pregonó y cumplió de manera incompleta.

                El actual presidenciable del PRI, José López Portillo, será el único candidato con registro válido para la presente contienda de 1976; no son pocos los partidos políticos que ya se rehúsan a postular candidatos para evidenciar la práctica mexicana del “dedazo”. No cabe duda que se deberán realizar cambios estrictos en materia electoral, al menos que el régimen quiera seguir invirtiendo en Brigadas Blancas que aten los cabos sueltos de este ya cansado sistema político mexicano.

                Se ha escrito en la prensa (aunque ya no de manera recurrente por la salida estrepitosa de Julio Scherer del diario Excélsior) sobre los saldos del populismo: Inflación, devaluación del peso mexicano ante el dólar estadunidense, menor calidad de vida en las urbes – no se diga el campo –, violencia y secuestros de cuerpos sediciosos a las élites empresariales y políticas del país, entre otros aspectos más.

                Pero, si hay algo que agradecer de dicha política populista, es el hecho irrefutable de inversiones a la educación, de la cual mi UNAM ha sido beneficiada con amplios presupuestos y con la reciente creación de los Colegios de Ciencias y Humanidades y Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales; aunque no esperaba menos por la sangre estudiantil derramada en 1971 y 1968… Notable también resultó para los investigadores de México la fundación del CONACyT, y para aquellos cuya situación económica fuese delicada la apertura de los Conalep; de los cuales cabe agregar, tienen símiles con la Universidad Tecnológica de Chile y sus planes de estudio cortos para la inserción de mandos técnicos medios en las industrias. Solo el tiempo nos enseñará los progresos de cada uno de estos espacios educativos.
               
                Dado que ya toqué la cuestión de la relación México – Chile, establezco que la política exterior implementada por el presidente ha sido sin duda importante para el prestigio de la diplomacia nacional. Encomiable resultó la aplicación de la Doctrina Estada en Sudamérica ante el estallido de golpes militares en Argentina, Chile y Uruguay, sin menoscabo de una apertura humanitaria de las embajadas y consulados para perseguidos políticos de aquellos países. Por otra parte, la pluralidad mexicana de este sexenio para establecer nexos diplomáticos con países considerados como del Tercer Mundo a la larga nos favorecerán en el ámbito multilateral pues, aunque suene feo, cada uno de esos países son votos en las Naciones Unidas; de esa manera, nos aseguramos cierta independencia política…, aunque sigamos privilegiando la dependencia económica con los EE.UU.

                Es menester dar un balance de todo lo escrito, y lo haré con un dicho muy nuestro: Candil de la calle, oscuridad de la casa. La realidad rampante de la vida diaria de este país, tarde o temprano, trastocará y rebasará toda proyección en el exterior que se intente lograr. Porque mientras en Naciones Unidas reprobábamos al régimen franquista español por represor y violento, ellos nos recordaban el penoso incidente de la Plaza de las Tres Culturas de 1968, donde el señor Echeverría se vio involucrado desde su despacho en Bucareli. Porque cuando las misiones culturales en el extranjero vanagloriaban lo hecho en México, el gobierno mexicano terminaba abruptamente con el Festival de Avándaro y todo aquello que se relacionara al rock & roll nacional; que dicho sea de paso, es una expresión musical con un potencial artístico y económico tremendo que, bajo moralismos y prejuicios, en un futuro, muchos se arrepentirán de no aprovechar hoy.

                Porque mientras, en el discurso, el apoyo total a los allendistas chilenos estaba presente, en la ejecución de política interna se actuaba igual o peor que la Junta Militar Pinochetista: El caso de la represión simultánea a La Victoria, en Santiago de Chile, y a La Jaramillo, en el estado de Morelos, es ilustrativo del uso excesivo de la fuerza pública en contra de la sociedad civil por ambos gobiernos. Hasta el momento en que escribo estas líneas, la colonia Rubén Jaramillo sigue ocupada por las Fuerzas Armadas nacionales…”


 Francisco continuaría por la vía institucional su lucha por un México mejor, pues si bien estaba consciente de las flagrantes necesidades del pueblo mexicano, también reconocía que la fugacidad de personajes radicales como el mismo Güero Medrano era simplemente eso: efímero. Lo que perdura son los trabajos conjuntos; el pueblo y la activa participación política del mismo.[3]



[1] Discurso en la Universidad de Guadalajara, 2 de diciembre de 1972, disponible en: Roitman Rosenmann, Marcos. “Allende, presente”. Ed. Diario Público, 2010, p. 123.
[2] Herminda de La Victoria de Víctor Jara, audio y material audiovisual de la comuna La Victoria disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=yVbpowFwIIM
[3] El eje central de la historia de la Colonia Rubén Jaramillo y el título del escrito son relativos al siguiente trabajo: Poniatowska, Elena. “No den las gracias. La Colonia Rubén Jaramillo y el Güero Medrano.” Ediciones Era, 2009, México D.F. 

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Debo dar las gracias, vida

"Sail me on a silver sun where I know that I´m free, show me that I´m everywhere and get me home for tea."  
-It´s all too much / The Beatles-


- Llévame, pero regrésame. 

- Hace falta que alguien te lleve a alturas considerables para poder ver mucho en retrospectiva, que te muestre que, si bien nadie es indispensable, sí eres necesario. Que el viaje sea tan rápido y sutil como para partir y despegar del mismo asiento en un santiamén. 

Observa cuánto creaste y qué tanto derrumbaste, mas omite el arrepentimiento, pues el hubiera es una quimera. Debes percatarte si la nave que abordaste hace poco aún vira hacia tierras prometidas; si crees que el territorio que pisarás es el adecuado para instalar tu nación y quemar las naves, o retroceder y preparar el argumento, coherente, que ante tus patrocinadores presentarás.

¿Consideras haber hecho un buen trabajo, suficiente como para ser recordado a tu partida y adaptarlo en un filme? 

- Eso lo has tomado de "The Movie", el poema del beatnik de Morrison...

- Como si todo el mundo no tomara parámetros ajenos para calcular lo incuantificable: El desenvolvimiento humano. Inclusive, me atrevo a decir que eso es algo que tú, innumerables veces, recurres a hacer. Pero eso es otra materia. ¿Puedes dar respuesta a la interrogante?

- No, no todavía. El clímax no está, hoy en día, para nada redactado. Es más, me atrevo a decir que si el guión terminara pronto, tomaría parecido a cualquier historia kafkiana; me hace falta transformar el entorno indiferente hacia uno nuevo, uno acorde con mis parámetros de felicidad y confort, pero que tampoco emule la fantasía del best seller utópico. Solo una cosa es segura, una vez que termine la historia, el entorno que habré construido será el único encargado de dar luces de paso o alto a la reproducción de dicha producción; ese mismo ambiente podrá matizar como se le dé la gana cada uno de los personajes y cada escena a interpretar. Al final de cuentas, así es el show business hoy en día.

- No se diga más, has visto algo en el viaje, pero no lo suficiente. Deja a la indus..., ¡a la vida correr!
Regresemos pues...

- Debo dar las gracias, vida moderna.





sábado, 10 de mayo de 2014

Vorágine

"Pasión desenfrenada o mezcla de sentimientos muy intensos; aglomeración confusa de sucesos o de cosas en movimiento..." -Vorágine según la Real Academia Española-

Y miren que con mi chovinismo recurrir a fuentes españolas me es arduo; pero dice Cristina Pacheco para su emisión televisiva: Aquí nos tocó vivir. ¿Qué es correcto hacer y qué no lo es? Es esa la controversia que asola el pensamiento hoy en día. No saber si algo es congruente; dudar si en escribir, o no, estas líneas; hablar y unir las ideas en plena conversación..., tener la conciencia de no poseer paz mental.

Hace algunos escritos comentaba el poder del ruido para corromper la comunicación y abolir pensamientos, el ruido era mera repetición musical emanada de auriculares de manufactura, seguramente, asiática; en cambio, el origen de la represión auditiva ahora es derivado de pereza, mala fe y apatía. Seguro estoy que no he perdido la capacidad de ser tolerante, diplomático y, en ciertas ocasiones, empático; aunque también tenga noción de que la mayoría de esas veces hayan sido dientes para afuera.

Ahora que he abundado en ello, puede que la culpa no sea enteramente mía; sin embargo, tampoco recurriré a asignar responsabilidades a diestra y siniestra. Lo que sí diré es que la vida, como dijo Lennon, es más fácil con los ojos cerrados. A pesar de ello, lo que imploro es que la gente que me rodea explote contra mí; que dejen a un lado hipocresías y posturas falsas para mostrarse tal y como son: humanos. No todo es felicidad en la vida, la crudeza y maleza son innatas de nuestra condición natural; lo que ha sucedido es que se nos inculca a reprimirlo, no mostrar el malestar y continuar el día a día.

Ha invadido la psique aquella aseveración del joven Neil Young, que posteriormente retomaría Cobain: "Mejor quemarse a desvanecerse". Pero no hay motivo de alarma alguno; no los alejo para no salpicarlos de sesos y sangre, solo requiero de espacio...






viernes, 21 de marzo de 2014

Modelos educativos en los Caracoles Zapatistas

Hace pocos días recibí con total agrado un mensaje de una amiga lejana, su nombre responde a Bárbara; ella estudia Pedagogía en educación básica en la Universidad de San Sebastián, Ciudad de Concepción, Chile. En dicho escrito me manifestaba la confianza de preguntarme sobre qué sabía yo del modelo educativo Caracol Zapatista en Chiapas, a lo que yo contesté que el hecho de que ella estudie pedagogía y se le haya encargado tal investigación me parecía totalmente coherente por la calidad e innovación que en los caracoles del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se le imprime al papel de la educación. Por ello, he aquí una sintetizada respuesta que ayude no solo a sortear tu compromiso académico, Bárbara, sino que a su vez te ayude a mirar este rostro de mi país: México.

Antecedentes:
El zapatismo ha sido una corriente de pensamiento revolucionario que data de un magno conflicto armado a inicios del siglo pasado: La Revolución Mexicana. Emiliano Zapata lo encabezó - de ahí deriva el nombre - en la región sur del país y se caracterizó siempre por manifestar preocupaciones y acciones de la población indígena y campesina; "la tierra es de quien la trabaja", fue un lema característico de Zapata y base de un intento futuro del Estado mexicano para dotar de ejidos[1] a los trabajadores agrícolas.
Tras la muerte del caudillo del sur (y demás personajes detractores del gobierno como Francisco Villa, en el norte), los venideros líderes revolucionarios hicieron lo increíble: Institucionalizar la revolución. De esa manera, vendría un rápido crecimiento económico en México, pero a costa de las clases rezagadas de la sociedad, entre ellas las comunidades indígenas. Abusos de poder, despilfarros y mucha corrupción en las altas esferas gubernamentales hicieron que el proceso de institucionalidad revolucionaria cayera en crisis a inicios de la década de 1980. A raíz de estos sucesos, el país tuvo la penosa necesidad de contraer deudas estratosféricas con el país vecino del norte: los Estados Unidos (EE.UU). Dando inicio al fenómeno de desmantelamiento del Estado de bienestar con diversas privatizaciones de empresas públicas y la llegada de gran cantidad de inversión extranjera directa a México; inversión condicionada a pago que muchas veces resultó injusta por la enorme diferencia de desarrollo entre ambos Estados.
El cenit de esta ola de tendencias neoliberales tendría lugar en la administración del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari con la planeación y ejecución de un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En consecuencia, el 1ro. de Enero de 1994, junto con la entrada en vigor del tratado comercial, México despertó con la noticia de una insurrección armada en el sureste del país; el EZLN había decidido bajar de las montañas y tomar con las armas diversas municipalidades chiapanecas, la más representativa estaba incluida: San Cristóbal de las Casas. No obstante a esta repentina aparición en la escena pública, la corriente neozapatista ya se desarrollaba desde décadas anteriores, acompañada de una importante masa de indígenas y la venia de episcopados chiapanecos que simpatizaban con la corriente marxista-católica de la Teología de la Liberación, con Samuel Ruíz a la cabeza.
Es aquí donde se necesita hacer mención de Rafael Guillén Vicente, o mejor conocido como Subcomandante Marcos. Él funge el papel mediático de ser el principal ideólogo del pensamiento neozapatista, además de ser el líder visible del movimiento beligerante por haber sido desde un inicio el vocero principal de la Declaración de la Selva Lacandona[2], de las negociaciones de paz con el gobierno federal mexicano y de eventuales discursos y comunicados derivados del EZLN.

¿Qué son los modelos de organización Caracol Zapatista?
Tiempo después de las cruentas batallas entre el EZLN y el Ejército Mexicano, las comunidades rebeldes se asentaron en diversas municipalidades del Estado de Chiapas; con ellas y su influencia zapatista, la vida diaria en su interior debía dar un giro profundo. A partir de ese momento aparecen los llamados Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ), con un total de 32, en 1994; sin embargo, las verdaderas cabeceras de la organización aparecerían junto a las cinco Juntas de buen Gobierno (JBG), cada una de ellas localizadas dentro de los cinco Caracoles Zapatistas, surgidos posteriormente, en 2003, ante las infructuosas negociaciones entre el gobierno mexicano y el EZLN para la ratificación de los Acuerdos de San Andrés[3]:
·  Caracol “hacia la esperanza”: Conformado por regiones Tojolabales, Tzetzales y Mames, son regidas por la JBG Selva fronteriza.
·  Caracol “corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo”: Formado de comunidades Ovetnic, Tzotziles y Tzeltales; se rigen ante la JBG Altos de Chiapas.
·        Caracol “el camino del futuro”: Integrada por Garruchas y Tzeltales, rinden cuenta de su buena obra a la JBG Selva Tzeltal.
·     Caracol “corazón del arcoíris de la esperanza”: Agrupando a comunidades Tzeltales, Tzotziles y Tojolabales, se organizan ante la JBG Tzots Choj.
·    Caracol “nueva semilla que va a producir”: Formada de Choles, Zoques y Tzeltales, trabajan conjuntamente con la JBG de la zona norte de Chiapas[4].

En cada Junta de buen Gobierno se vela por la justa administración de ingresos monetarios, sean estos provenientes de la sociedad civil nacional o internacional, canalizando estas aportaciones a regiones que, según su consideración previa, se encuentren necesitadas del recurso; así mismo, cada MAREZ establece sus lineamientos en cuanto a impartición de justicia, salud comunitaria, educación, vivienda, tierra, trabajo, alimentación, comercio, información, cultura, tránsito local, etcétera.

El papel de la educación en los Caracoles Zapatistas
Posteriormente al establecimiento de los Caracoles a lo largo de las zonas simpatizantes con el movimiento zapatista, se establecieron proyectos de proyección internacional con las Escuelas Rebeldes Zapatistas o, mejor conocidas como, Escuelitas Zapatistas. En ellas, se reúnen a diversos personajes y agrupaciones civiles nacionales o extranjeras para realización de trabajos comunitarios y para la toma de una cátedra totalmente especial. Básicamente las enseñanzas impartidas en las Escuelitas están a cargo de los pobladores zapatistas; ellos, asumen la responsabilidad de cada uno de los visitantes y ambos realizan a la par labores de la vida cotidiana.
Los asistentes pueden ser testigos de múltiples asambleas populares con el fin de que se observe cómo la voluntad del pueblo hace posible un gobierno conjunto; ahí no existe el rigor académico que la educación eurocentrista exige a lo largo del orbe, tampoco los debates son interrumpidos por posturas ideológicas; los académicos y estudiosos presentes simplemente conversan de manera natural y observan una auténtica forma de lograr consensos políticos y sociales efectivos, mostrando que la vanguardia educativa no se mide dentro de cánones cuantitativos, sino cualitativos, y, a su vez, que se pueden llevar a cabo desde los rincones remotos del “subdesarrollo” (énfasis en el entrecomillado). [5]

Conclusiones
Quiero expresar a mi compañera y amiga Bárbara mi más sincero entusiasmo en que este pequeño escrito sea de utilidad no solo para el cometido académico al cual me remití a explicar en las primeras líneas; deseo, igualmente, que logre abrir una vía más de reflexión sobre  una situación compartida entre nuestros países y, en general, dentro del continente americano: La lucha y reivindicación de entidades indígenas por su autonomía.
Así como la situación de los caracoles en Chiapas continúa desarrollándose, en Chile con la “nueva” administración presidencial se debe prestar atención al devenir de la situación Mapuche y la posibilidad de que con una Asamblea Constitutiva (exigida por el pueblo chileno con la firma “AC” en las boletas electorales de la reciente elección) se dejen atrás los preceptos liberales, e incluso dictatoriales de la junta militar de Pinochet, para adaptar una Carta Magna que sea acorde con la coyuntura actual de la sociedad de tu país. Si ello ocurre y se les otorga al fin a todas las comunidades de la Araucanía un estatuto de región autónoma, que cabe resaltar es un avance que en México se ha podido llevar a cabo, habremos dado un paso grande como la sociedad latinoamericana que representamos. [6]





[1] El ejido fue durante mucho tiempo una porción de tierra que el gobierno mexicano otorgaba a diversos administradores para su explotación y trabajo. Era condicionante el papel del Estado al estar prohibido el lucro de estos territorios con su venta o renta.
[2] Consultar el comunicado en: http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/1994/1993.htm
[3]Acuerdos de San Andrés sobre derechos y cultura indígena: http://zedillo.presidencia.gob.mx/pages/chiapas/docs/sanandres.html
[4] Para una revisión más detallada de la división política de cada Caracol, ver la siguiente liga con las regiones chiapanecas que abarca y el nombre de cada uno de sus municipios: http://www.enlacecivil.org.mx/caracoles.html

[5] Para una revisión un poco más detallada del itinerario de las sesiones en las Escuelitas Zapatistas, aquí un artículo de opinión del periodista Miguel Concha: http://www.jornada.unam.mx/2013/08/31/opinion/017a2pol
[6] He aquí dos portales oficiales de la lucha del EZLN; así es, un movimiento social-beligerante que tiene sitios de internet e incluso redes sociales:

Así mismo, otro sitio que pone en manos de quien así lo desee información de la Araucanía:

viernes, 7 de marzo de 2014

#MásMúsicaChilena

 “Canto que ha sido valiente siempre será canción nueva…”
- Víctor Jara / Manifiesto –

Y mediante tal manifiesto, la música de Jara ha perdurado hasta nuestros días. Tanto es así que en la más reciente visita de Bruce Sprigsteen a la capital chilena se entonó al unísono dicho tema como un tributo no solo al ícono de la nueva canción chilena, sino a la misma cultura musical del hermano país sudamericano.

¿Procesos de mundialización hicieron que el intérprete de Born in the USA retomara la canción de Jara? Por supuesto, así como la misma Joan Baez, próxima a visitar a Chile, se considere admiradora declarada de la vida y obra de Violeta Parra; por enunciar un ejemplo más de esta gran difusión de la música chilena alrededor del globo.

¿Ha sido suficiente la difusión musical nacional chilena? Por los resultados antes mencionados parecería que la respuesta es afirmativa; sin embargo, actualmente, y ante la llegada de una renovada administración de la presidenta electa Michelle Bachelet, se debate entre la opinión pública la posibilidad de aunar la música y las radiodifusoras en un convenio que parece a simple vista simple: 20% del total de la música difundida por radio debe ser enteramente de origen chileno.

No obstante a que entre la comunidad artística se respiran bríos de libertad y alegría por las implicaciones que podría tener esta medida en la difusión de trabajos 100% nacionales, existen reticencias por parte de la Asociación de Radiodifusiones de Chile (ARCHI) que son tomadas por sus contrapartes como infundadas y que, a su vez, implican un freno a las actividades que el Consejo de Fomento de la Música Nacional tiene por encargo, como la ley que esta es, que aplicar.

Cabe resaltar que tal Consejo surge de una iniciativa gubernamental del año 2004 (durante la administración de Ricardo Lagos Escobar): la ley 19.928 [1]. En dicho documento de ocho cuartillas se describen los procesos a tomar en cuanto a difusión musical y la organización del Consejo a nivel interno; además de resaltar los esfuerzos y contribuciones con premios a la música nacional y, cosa importante también de enfatizar, las obligaciones que el Estado chileno tiene para la causa musical. Por ejemplo, el hecho de resaltar obras sonoras dentro de actos oficiales e, inclusive, la difusión que en diversas representaciones diplomáticas se debe dar a las creaciones nacionales al exterior.

Así mismo, y parte vital del debate, aparecen dentro del escrito, en el título IV, los porcentajes obligados de música chilena que las radiodifusoras y televisoras tendrían que ceder a su programación; que en aquellos tiempos rondaba en un pequeño 8%. Hasta que en 2010 se propuso, por parte de Enrique Estay, diputado chileno, el aumento al 20% de esta difusión artística.

En efecto, la propuesta pasó casi cuatro años dentro del tintero. Hasta que con la llegada de una nueva situación política en Chile y gracias a intervenciones desafortunadas de la ARCHI mediante discursos sobre “imposiciones” a la libre determinación de la programación radial, se retomó el tema en vísperas de su votación en este mes de marzo.

¿Será suficientemente válida la postura de la ARCHI en cuanto a esta libertad de programación? Se piensa, y me uno a la corriente, que no se puede postergar más una resolución a favor del incremento en un 20% a la difusión de música chilena en las distintas estaciones de radio del país austral. Sostengo el argumento en cuanto a que la libre determinación de contenidos no será cuartada, puesto que la música chilena, al igual que en el resto de América Latina, es tremendamente diversa; de esta manera, las radiodifusoras no verán cambios radicales en las tendencias a las que cada una sean afines.

Sin duda, tal vez, sí haya un sector que no vea con buenos ojos el aumento del porcentaje: la industria transnacional musical que impera con contenidos anglosajones. Y, cabe agregar, que tal comentario no pretende de ninguna forma menospreciar el legado que tales expresiones han dado a la cultura universal contemporánea (que dicho sea de paso, es grande la cantidad de artistas o agrupaciones chilenas que interpretan en el idioma inglés).

Instrumentación; géneros como el jazz, blues, rock and roll, pop, hip hop, etc; y demás contribuciones, son íconos de una aculturación que, bien o mal, los latinoamericanos nos hemos dado a la tarea de complementar y mestizar con expresiones propias. Expresiones que por sí solas logran fenómenos de internacionalización y que en regiones extranjeras son mejor preciadas en comparación con lo que acontece a nivel nacional; la verdad sea dicha.

Habremos entonces de mirar a demás incursiones para la difusión musical nacional dentro de otros Estados latinoamericanos. La ley de responsabilidad social en radio y televisión, o ley “resorte”, se aplica en Venezuela desde el año 2004; tal dictamen consiste en la difusión radial de un 50% de música nacional y establece que dentro del porcentaje restante, extranjero, un 10% corresponderá a música latinoamericana o caribeña. La ley de servicios de comunicación audiovisual, rige en Argentina desde el 2009 un 30% mínimo de difusión musical nacional, añadiendo una cláusula que exige que la mitad del último porcentaje en mención sea de propuestas artísticas independientes.[2]

Restará esperar el desarrollo del debate dentro de los recintos legislativos chilenos y una eventual resolución en este mes; se gestan actualmente diversas manifestaciones populares y artísticas que busquen presionar de manera externa a los congresos y logren así un fallo favorable a la causa de la industria sonora chilena; la industria creadora y trabajadora de la música, claro está.

Habremos los mexicanos de mirar un poco más hacia el sur para rescatar este tipo de gestas en favor de la educación a través de las artes. Aspecto que durante las últimas administraciones educativas en México se ha dejado un poco de lado, para defender una postura extraña de medir los índices educativos cuantitativamente…

La moneda de la diversidad cultural está en el aire; brindémosle el apoyo suficiente mediante la costumbre de la práctica artística, en aras de que la patria tenga bien puesto su corazón[3].



[1] Ley No. 19.928 sobre fomento de la música chilena. Publicada en el Diario Oficial del 31 de enero de 2004. Ministerio de educación / Subsecretaría de educación.
[2] Consultado dentro de la siguiente nota: http://rocknvivo.com/2010/09/03/20-por-ciento-de-musica-chilena-en-las-radios/

[3] Vals de la educación para todos. Inti Illimani. Canto al programa. 1970.

sábado, 1 de marzo de 2014

China medieval: herencia invaluable para Occidente

“Cuando China despierte, el mundo temblará.” -  Napoleón Bonaparte [1]
“En el mundo actual, toda cultura, toda literatura y arte pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea política determinada. No existe, en realidad, arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolle al margen de la política o sea independiente de ella…” – Mao Tse Tung

¿Qué tan acertada será esta aseveración de Bonaparte sobre una China, en su tiempo y según su apreciación, en estado somnífero? ¿Desconocía acaso las múltiples innovaciones chinas que forjaron y enriquecieron el actual modo de vida e, inclusive, a diversos artículos de carácter bélico? El propósito del presente ensayo es ese, desempolvar un poco de información sobre la gran cantidad de legados materiales que la civilización oriental aportó a la causa del desarrollo humano.
            
Dentro del ámbito militar, hemos sido testigos de una gran capacidad de destrucción y, paralelamente, de transformación por parte de dicha industria; no obstante a esta gran revolución occidental en cuanto a creación armamentista, China fue el parteaguas de gran parte de los instrumentos y tecnologías castrenses actuales. Algunos ejemplos son el uso pionero del arco y, posteriormente, de ballestas para el combate; con la adaptación de dispositivos que permitían el disparo secuencial de flechas, ideando las primeras armas automáticas de la historia. El uso, y creación, de la pólvora fue de igual manera aportación china. Blindajes con el uso de papel elaborado especialmente para el soporte de flechazos; aplicaciones de corrientes aéreas para idear los principios de las futuras aeronaves; la ingeniosa, aunque desafortunadamente aplicada, granada de fragmentación consistente, en aquellos tiempos, de flechas, entre otros conceptos más, son cimientos con los cuales ningún conflicto armado se puede explicar en nuestros días. Todo ello utilizado mucho tiempo antes que en Europa.
            
Y si se trata de adelantos que superaron lo hecho, o no realizado, mejor dicho, por los pueblos europeos, habremos de recalcar que toda esta exposición de fuerza no tendría cabida sin un proyecto de navegación de gran envergadura por parte de China; la cual, cabe resaltar, nunca tuvo intenciones de intervención dentro de otros reinos, sino intenciones comerciales, en menor medida gracias al desdén del Confucianismo hacia esta práctica, y de mera investigación científica y geográfica que sin duda enriqueció a la cultura y conocimiento que actualmente conocemos; que al mismo tiempo sirvió de referencia para las futuras, muy futuras, expediciones de Colón, Magallanes o De Gamma, por mencionar algunos ejemplos arquetípicos de excursionistas europeos. 
            
Dentro de la obra de Gavin Menzies, historiador de referencia obligada para una básica inmersión en la China medieval, [2] se menciona las incursiones del emperador Zhu Di y sus inmensas tripulaciones de eunucos[3], dirigidos por Zheng He, su último aliado y gente de confianza para la realización de las expediciones. Sin duda la historia que circunda a ese año mítico, 1421, es apasionante por el vasto reflejo que la pluma de Gavin da al lector a lo largo de la lectura; no obstante, hay que recalcar lo siguiente: Tales incursiones no eran las primeras, puesto que desde seis siglos antes habían ya comenzado los viajes de los grandes juncos chinos.
            
De hecho, en la misma inauguración correspondiente a Zhu Di de la Ciudad Prohibida, se relata la invitación a líderes de reinos árabes y de territorios cercanos como una muestra fehaciente del poderío que el imperio Ming había logrado hasta ese entonces; cabe destacar que ningún representante europeo hizo acto de presencia, pues en China se tenía poco interés de interactuar con civilizaciones atrasadas de aquella época.
            
La caída, imprevista, de la Ciudad Prohibida con directas repercusiones en contra de la continuación y fomento de las expediciones marítimas, relatos sobre la calidad inigualable y la incomparable maniobrabilidad de los juncos, aunado a un bien elaborado informe de la notable influencia de la cartografía china en las actuales representaciones gráficas del mundo son algunas de las características innatas de este libro.
            
En cuanto a una somera descripción y conclusión sobre el legado chino para la cultura occidental actual, podemos mencionar los siguientes aspectos:
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     La variedad innumerable de adelantos en materia militar; con la cual, no se concibe el actual funcionar de dicha industria, con repercusiones políticas, geopolíticas y económicas para gran parte del globo, reiterando su importancia para los países desarrollados de Occidente;
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      La cartografía y con ella una historia oculta que, hasta el momento, en numerosos sistemas de educación actuales se omite de manera deliberada; incursiones y descripciones que para la época se piensan titánicas son una realidad y muestra clara de que las civilizaciones consideradas como periféricas tienen la misma importancia histórica para su estudio como las europeas;
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    Elementos como la inscripción de estelas para la adjudicación de descubrimientos; el comercio interregional y las labores que actualmente consideraríamos como aduanales entre China y diversos puertos – para ejemplificar, el estrecho de Malaca, entre Indonesia y Malasia –; la aplicación de la llamada Diplomacia Horizontal dentro de la transportación de líderes para su guía a las celebraciones inaugurales de la Ciudad Prohibida, son solo algunos de los aspectos que pueden vislumbrar una nueva enseñanza de la historia; una historia con las dos caras de la moneda disponibles para quien así lo desee.

“Todos los países que están más allá del horizonte y en los confines de la tierra se han hecho súbditos, y hasta los más occidentales de los países occidentales o los más septentrionales de los países septentrionales, por muy lejos que puedan hallarse” [4] Así se plasmaba este pensamiento de Zheng He en una estela ubicada en Ch’ang Lo, China, durante el año de 1431. Actualmente China con una pasividad templaria ha repuntado dentro de la escena política y económica internacional, lo que nos llevaría, una vez más a interrogar: ¿Habrá sido premeditado el largo sueño chino que vaticinó Bonaparte? ¿Algún día, acompañado de este repunte chino como potencia emergente, se velará por una nueva redacción de la historia mundial?

REFERENCIAS RESTANTES:
·         La antigua China: Los maestros del viento y Armas personales. De la cadena Hostory Channel.

           




[1][1] Safire, William (1993), Safire's New Political Dictionary, Oxford University Press, New York.
[2] Menzies, Gavin. 1421: El año en que China descubrió el mundo. Editorial DeBolsillo, 2005. Pp. 29-144.
[3] Personajes de origen mandarín que prestaban apoyo a las múltiples expediciones a mar abierto, ellos con una historia peculiar que recomiendo al lector incursione.
[4] Menzies, Gavin. Op. Cit. P. 25.

sábado, 22 de febrero de 2014

Noche y ruido

-          “Creo que mañana olvidaré, para empezar me sobran lágrimas. Creo que mañana esconderé todas las penas que ayer alcé.” [1]  -      Hermanos Durán Fernández

El instrumento me llamaba hace rato, pienso que aún pide un poco de distorsión. Sin embargo, es demasiado el ruido que permea la psique en momentos como este; y tales ruidos, rompen códigos e infringen violencia sutil dentro de mi pensamiento, ¿acaso será que necesito quebrantar en vez de reformar?, ¿el cambio debe ser tan drástico?, ¿será que deseo fulminar la monotonía que infringe mi día a día y que, hasta el momento, no me había resultado tan agraviosa?

No me incomoda para nada el hecho de defender lo indefendible: una supuesta libertad de maniobra que me hace autónomo y que aún pienso en no doblegar. Ruido; estruendos sobre disturbios sociales en América Latina; estallidos al leer un micro anuncio desesperado de algún “vagonero” que amenaza con tener “cuidado con las carteras”; explosión al haberte visto renuente a hablar… Mientras, y de vuelta con la psique, me dice Nicanor (Parra) que cante una canción que no termine nunca. [2]

No le hago caso, pues si hoy deseo algo es que culmine la canción, que para mí representa el día de hoy; sea de manera súbita o mediante el fade out que los occidentales me enseñaron. Que finalice todo: responsabilidades, compromisos, labores y acciones. Que quede el ser expuesto y pueda decirte, sin ataduras, lo tanto que tiene que expresarte; ¿contenido de ese mensaje?, que la pena de la existencia mía sea la encargada, porque el pensamiento también quiere emplazarse a huelga[3].

Curioso, mi generación habla y escribe sobre un tal “11:11”; la red social cada día me indica que es tendencia. Eran las 11 con 11 minutos y, curiosamente, lo arriba descrito no se ha cumplido; tardé lo suficiente en reflexionarlo como para que pasará el minutero al número 12. Sigo pensando. El ruido sigue presente: mi hermano escucha una plegaria a una tal Jude desde un sofá anexo al escritorio. [4]  ¿Deseará, de igual manera romper sus códigos? Lo dudo, simplemente pernocta.

Y las guitarras aún claman desde arriba para ser desenfundadas. ¿Las necesitaré tanto como pienso que te necesito a ti? Si subo, las desenfundo y ejecuto, pronostico que representaré alguna canción extranjera o improvisaré hasta cansarme y decirme a mí mismo: ¿Ahora puedes ver que la representación tarde o temprano culminó en repetición? Y he ahí donde la vida vuelve a su forma circular[5]: sería tan desagradable convertirnos en uno de esos tantos casos cíclicos.

Media hora resta para que dé la media noche; tal vez ya ha sido demasiado el tecleo y Jara me recuerda que la vida puede ser eterna en 5 minutos[6]. Por supuesto, también te recordé como hace algún tiempo solía hacerlo. Ahora sí el ruido va a imponerse; y no porque quiera destruirte a base de simples acordes, solamente el ruido va a vaciar mi inconsciente, por el momento, para mañana regresar al camino labrado a base de rutina y disciplina. ¿Acaso con la repetición no se labran las grandes invenciones?[7] Pronto sabremos si en esa dirección habremos de ir juntos, espero que no, por nuestra tranquilidad y por lo mucho que te aprecio y admiro; lo podremos solucionar. [8]






[1] Los Bunkers. Pobre corazón.
[2] Nicanor Parra. Defensa de Violeta Parra.
[3] Violeta Parra. Qué pena siente el alma.
[4] The Beatles. Hey Jude.
[5] Café Tacvba. El ciclón.
[6] Víctor Jara. Te recuerdo, Amanda.
[7] Términos como la representación y la repetición atribuidos a una obra obligada para aquellos que deseen saber la intrínseca relación de la música con la economía política en la actualidad: Attali, Jacques. Ruidos: Ensayo sobre la economía política de la música. Editorial Siglo XXI. Francia, 2011.
[8] The Beatles. We can work it out.