viernes, 11 de octubre de 2013

A 73 años, y dos días, del nacimiento de John Lennon

- "This is my story both humble and true; take it to pieces and mend it with glue"- John Lennon

La frase de líneas anteriores la ubiqué por primera vez en uno de los tantos álbumes póstumos de Winston Ono Lennon, el "Wonsaponatime", para ser precisos; de eso ya han pasado muchos años, debí haber estado en la educación primaria cuando escuché el primer tema, por primera vez, de dicho CD: "I'm loosing you", acompañado de Cheap Trick como una toma alterna a la canción original que, a la postre, aparecería en su última producción de estudio: "Double Fantasy"; sin duda tal agresividad y simplicidad en la toma inédita es la que representaba al John Lennon de verdad, aquel que desde sus inicios en Liverpool se propondría a cambiarle el rostro al pop occidental de la década de 1960.

No pretendo dar otra pequeña biografía de este Beatle, pues la historia ha sido tan repetitiva que ya no es necesaria en estos momentos, además que no me siento con ánimos de sentirme biógrafo ahora; lo siguiente es un ensayo que incluirá el porqué de su importancia, en algunos aspectos, para la música rock actual y, en otro sentido, cómo ha aportado en mi quehacer musical, que aunque es relativamente pequeño, sin duda hace revitalizar al hombre que se sitúa frente al computador y escribe éstas líneas.

Dicho aquello: ¿Qué sería de mi mundo sin la música de los Beatles? Logro recordar que a los cuatro años de edad llegó a mí, por primera vez, una revelación: El álbum "Yellow Submarine"; podrían pensar que sí, obviamente, la sosa canción del submarino amarillo todo niño, o al menos la mayoría, la disfruta, pero a mí lo que de igual manera me cautivaba era la canción "Hey Bulldog!"; se sentía, y aún perdura, la rebeldía de Lennon en tal pieza sin sentido; no podía ver la película animada del disco, pues la sensación de querer gritar al ver cómo los jóvenes de Liverpool eran perseguidos por un perro era insaciable.

A lo largo de los siguientes años seguiría encontrándome con los demás discos de estudio del cuarteto (con una pequeña ayuda de mi padre, he de aclarar); sin embrago, y por cuestiones de tiempo, enunciaré las que considero, y muchos coincidimos, como las obras cumbres de John junto a los Beatles: "The Beatles" (Mejor conocido como el "Álbum Blanco"), "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" y "Abbey Road". En verdad que durante mi educación secundaria no podía dejar de reproducir el "Álbum Blanco", me resultaba sumamente nuevo y adelantado a su época, de 1968, cuando lo encontré; y no solo era el abanico de géneros e instrumentos que coexistían en él, también me llamaba la simple cubierta del disco; decía tan poco que a la vez lo insinuaba todo: faltarían dos años para la separación de los "cuatro fabulosos". Con respecto al "Sgt. Pepper's", tardaría demasiado en comprender su conceptualización; disfrutaba canciones como "Getting better" y "With a little help from my friends" (Un poquito más inclinadas a Paul), hasta que un día algo ocurrió y presté demasiada atención al último tema: "A day in the life", la orquesta, la crítica a la cotidianidad de la vida y los cambios de ritmo acompañados con sonidos de relojes me dejaron claro que esa era la mejor canción que Lennon había escrito y realizado a lo largo de sus 40 años de vida. Con "Abbey Road" vendría el gusto por saber que fue el último trabajo conjunto de The Beatles y, lo más importante, que se grabó sin la presencia de los cuatro integrantes en un mismo estudio; eso para mí refleja su gran capacidad interpretativa. De esta producción me enamoraría de "I want you (She's so heavy), pieza de 8 minutos que tiene un contenido lírico simple, pero su estilo jazz me hipnotiza cada vez que la escucho.

No concibo mi existencia sin música, sin música de The Beatles y de John Lennon, mucho menos. Yo no hubiese tomado una guitarra sin la influencia de éste británico, tampoco sería afín a la guitarra rítmica sin escuchar los acordes raros que Lennon ejecutó a lo largo de su carrera (aunque esto esté aunado a que no soy muy bueno en la guitarra para considerarme "principal", a decir verdad); no habría sentido a usar el pelo largo, a predicar la paz y justicia social en todo el mundo, a contravenir la retórica oficial y optar por un sentido del humor cáustico sin la influencia de John.

¿A qué viene una mención a Lennon en este espacio de Internacionalistas Desobedientes? A aquella pequeña broma que Lennon le gastó a la audiencia real en el Royal Varieti Performance de Londres y frente a la reina Elizabeth debido a su opulencia; a los problemas que le generó un comentario con la sociedad conservadora/cristiana en muchos lugares del globo terráqueo; a la persecución que sufrió en Filipinas junto con Paul, George y Ringo por desairar una comida con la autoritaria mandataria Imelda Marcos; por la protesta que encabezó en alguna habitación de un hotel de la Cadena Hilton, en Canadá, exigiendo el término de la Guerra de Vietnam y por las posteriores investigaciones que la administración Nixon acometió contra él por su activismo político, más las trabas que le generaron para poder residir en la ciudad de Nueva York por los motivos expuestos. Winston era un desobediente a más no poder.

¿Qué le dejó Lennon a las actuales generaciones que gustan del Pop Anglo/Occidental? La fundación de una "banda molde" del rock and roll; las colaboraciones con demás exponentes de tal género, como Chuck Berry, The Rolling Stones, Eric Clapton, Elton John, entre muchos otros; el espíritu rebelde que le valió un sin fin de controversias, positivas, creo yo, con la comunidad internacional de aquel entonces y la vasta creación gráfica, escrita y musical que aún perdura en el gusto y en la memoria colectiva de muchas personas.

Si pudiera agregar otro aspecto más a su legado, sería lo siguiente:
¿Qué sería de la figura de Hendrix sin una Fender Stratocaster? ¿Como concebimos a Jimmi Page sin una Gibson Les Paul? ¿Eddie Cochran sin una de sus Gretsch Hollow Body? Habiendo citado tales analogías: ¿Se imaginan a John Lennon sin su tan característica Rickenbacker 325? Yo no. Y es que el ejemplo es tan claro e increíble; Rickenbacker le debe su éxito y fama al músico inglés desde que éste adquirió su modelo 325/58 en Hamburgo, Alemania, en 1958. Una vez que The Beatles aparecen en la escena del rock and roll, la marca de instrumentos de Santa Ana, California no volvería a ser la misma; Roger McGuinn, George Harrison, Paul Kantner, Pete Townshend, Tom Petty, Johnny Marr, Peter Buck, Noel Gallagher, entre algunos otros, catapultarían al "Sonido Rickenbacker" como característico de ciertos subgéneros de la música pop y folk de la Gran Bretaña y Estados Unidos; inclusive si nos remontamos a escenarios del rock en Latinoamérica, podemos mencionar a grupos como Café Tacvba, Los Bunkers, Los Fabulosos Cadillacs, La Gusana Ciega, Los Tres, Los Prisioneros, Fobia, Zoé, etc, que utilizan instrumentos, guitarras y bajos, de dicha marca estadounidense. Claro ejemplo de cómo los factores externos pueden determinar el éxito o fracaso de una empresa de cualquier ramo.

A John Winston Ono Lennon se le recuerda y conmemora con música, mucha música; sea con guitarra de palo, electroacústica, eléctrica; con alguna armónica; con un piano o con el instrumento innato del ser humano: La voz. Pero al final del día se le celebra así, con la alegría que aquel niño, fruto de la posguerra, se decidió a regalar, con su obra, al mundo entero. Dan en este momento las 12:02 a.m., así que: A 73 años, y dos días, del nacimiento de John Lennon, vayamos todos juntos...


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